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Pisando senderos nuevos

Publicado: 2016-01-02 11:17:00
Pisando senderos nuevos

Hacer pausas en la vida es sin duda alguna un momento de reflexión. Hoy me he sentado a recorrer estos cuatro meses anteriores y encontré maravillosos momentos.

Llegar a Monarca ha sido una experiencia muy enriquecedora. Escuchar el proyecto fue atractivo y más aún ponerlo en práctica; la acogida que tuvieron conmigo fue cálida y sincera, tanto así que no ocupé mucho tiempo para sentirme parte del grupo de trabajo.

Comencé este proyecto de vida con mucha ilusión y motivación, preparar todo lo que hasta entonces tenía entendido que necesitaría y necesitaba para recibir a mis nuevos alumnos de sexto grado, era sin duda alguna algo atractivo e inquietante. Transcurrían los días y se acercaba el momento de recibirlos, hasta que por fin llegaron. Algunos chicos estaban esperando abrir el diálogo y otros observando.

 

Ya han transcurrido meses y cada día se ha convertido en un reto: incluirme en una comunidad educativa, abrirme a nuevas experiencias, ver y conocer, practicar y preguntar, y por qué no, volverlo a intentar una y otra vez. No todo ha sido fácil porque el tipo de trabajo es diferente, las exigencias son más profundas a como estaba acostumbrada; ¿acostumbrada? Sí, es donde radica este movimiento de exigencia para bien de los niños.

Desde que tomé la decisión de ser docente porque experimenté el llamado a esta vocación, me dispuse a darme, a servir al mundo dentro de la docencia y me visualicé a futuro muchas veces, pero no recuerdo pensar que algún día conocer un estilo educativo como Monarca me llevaría a tantos cambios en mi vida, y agradezco a Dios así sea porque son cambios para bien.

Compartir día a día dentro del salón y fuera de la escuela con mis alumnos de sexto grado es una de las mayores experiencias en mi vida. Me llena de alegría escucharlos, verlos, debatir con ellos, tomar acuerdos, dialogar, descubrir, preguntar, jugar, crear y por qué no… ser su confidente en algunos momentos.

Me faltan formas para expresar lo que significa esta experiencia en mi vida, sólo sé que escribir es una manera pero nada comparado con vivirlo.

Empieza una nueva etapa, nuevo año, nuevo bimestre, los chicos y chicas comienzan una nueva etapa de cambios y veo una oportunidad para seguir creciendo juntos. Acompañarlos en su formación educativa y humana no tiene precio y me motiva a seguirme preparando académicamente, humanamente y espiritualmente, para poner en sus vidas una semilla de bien para ellos.

Estamos en el siglo XXI y los chicos son parte de esta generación de cambios y como su maestra me interesa mucho que vayan preparados a secundaria, pero me interesa también que vayan consientes de la parte que les toca de responsabilidades como personas en este mundo, que sus valores sean sus cimientos y que se dirijan con ellos. Nuestro mundo actual demanda muchas cosas y entre ellas niños y jóvenes con valores bien definidos. Me he preocupado por mantenerlos al margen de que analicen las consecuencias de sus decisiones y que visualicen a futuro si es lo que quieren.

Sigo caminado en este sendero Monarca y específicamente dentro de sexto grado con pisadas rápidas, en ocasiones lentas pero fuertes. Agradezco a los padres de familia que me han brindado su confianza y muestras de apoyo incondicional porque eso hace el trabajo más completo.

Aprovecho la ocasión para desearles a todos una Navidad llena de amor y que el año que viene sea de éxito y muchas bendiciones.

 

 

 

 

 


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